El Sopalmo


“Uno de los secretos mejor guardados de la costa». Sopalmo, que significa abrigo natural o cueva, es una de las pedanías mojaqueras que preserva la esencia de autenticidad y además pone la tan deseada nota verde sobre el mapa local. Allí hay  una pequeña Ermita construida en el s- XX, y al lado una fuente de donde mana agua de un nacimiento natural.  Sopalmo ha sido lugar de encuentro de artistas y pintores, su luz y sus paisajes han inspirado numerosas obras.

Enclavado en la ruta de paso hacia Carboneras, fue lugar agrícola de tránsito de pastores, mineros e incluso clérigos (camino de la ermita de Carboneras, que pertenecía a la Iglesia de Mojácar.)

Durante el siglo XIX esta pedanía tuvo un crecimiento al empezar a explotarse las minas de la Mena de Macenas. Obtenían hierro que se exportaba a Marsella y se transportaba en carros hasta Garrucha para ser fundido y cargado en barcos. La mayoría de los trabajadores de estas minas eran agricultores de cortijadas de la zona: Sopalmo, El Agua Enmedio, El Moro etc.

Posteriormente, en torno al año 1880, una de las empresas más importantes de la época (la Compañía del Águila) empezó a explotar tres minas de hierro en Sierra Cabrera, entre Sopalmo y la Adelfa. La mina más cercana a Sopalmo era “la Constancia”. A esta mina llegaban los carros para sacar el mineral. Posteriormente, se transportaba por la rambla del Sopalmo hasta la playa de Macenas, desde donde era cargado en los barcos mediante gabarras.  De estas minas salieron casi 1 millón de toneladas de mineral durante los 10 años de explotación.

En el siglo XX Sopalmo se convierte en un bello lugar de residencia, tranquilo para quienes buscan contacto con la naturaleza y cercanía a las playas vírgenes de Mojácar.

Cristo Rey, patrón de Sopalmo, se celebra en agosto. Las actividades más destacadas de estas fiestas son las verbenas, la coronación de la Reina y sus Damas y la tradicional corrida de cintas.

LOCALIZACIÓN