Las tortugas bobas que nacieron en Mojácar, ya nadan libres
Ya nadan libres por la costa de Mojácar las veinte pequeñas tortugas que, apenas hace un año, vieron la luz por primera vez en esta localidad.
Fueron devueltas al mar a manos de aquellos que las cuidaron durante todo este tiempo, de los alumnos del Instituto del Rey Alabaez de Mojácar, que participaron en el programa de recogida de residuos de las playas; Cruz Roja, que también realizó, junto a voluntarios, una jornada de limpieza y concienciación de la conservación de nuestra costa; de las fuerzas de seguridad que vigilaron el nido para protegerlo, día y noche; Medio Ambiente y de la Alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, así como de la Consejera de Agricultura, pesca y desarrollo rural, Carmen Crespo y muchos curiosos que no querían perderse el momento.
Antes de iniciar esta aventura que las ha llevado a la libertad, estas 20 pequeñas tortugas caretas pasaron sus primeros días de vida en el centro de recuperación de medio marino de Algeciras, CEGMA, perteneciente a la Junta de Andalucía.
Cuatro meses muy delicados en la supervivencia de esta especie pero que en este centro, ya contaban con la experiencia en el cuidado de tortugas neonatas.
Cuidados de conllevan 24 horas de continua vigilancia: temperatura estable, alimentación equilibrada, los primeros días con papillas para que no les cueste mucho masticar, y una identificación y seguimiento sanitario personalizado.
Tienen que pasar de los 15-20 gramos que pesaban al nacer, hasta el kilo que tenían en el momento de la suelta.
Una vez pasado los primeros meses, 10 de ellas se quedaron en el centro del CEGMA, 5 pasaron al acuario de Sevilla y otras 5 en las instalaciones de la ONG Equinac de Almerimar.
Con este reparto, se los técnicos intentan minimizar riesgos, en caso de que pudieran surgir, así como ir formando equipos y expertos que puedan colaborar y hacerse cargo de nuevos animales, en el caso de necesitar apoyo en este tipo de cuidados.
Hay una actitud de aprendizaje y colaboración entre todos los centros. El hecho de que las tortugas aniden aquí, es un fenómeno que se está produciendo por muchos puntos del litoral español y necesitan estar preparados. Es importante tener una buena red de coordinación y de trabajo a nivel técnico.
Las tortugas mojaqueras, han empezado su nueva vida con una numeración en su caparazón que las identificará en los primeros días de su vida. La número 18, lleva incorporado un GPS que emite vía satélite su rastro, sus movimientos y permitirá a los técnicos de Equinac hacer un seguimiento e ir aprendiendo algo más sobre su vida y comportamiento.
La tortuga caretta habita en el Océano Pacífico e Índico, así como en el Mediterráneo. En el mediterráneo oriental hay una colonia de tortugas pero, habitualmente, no pasan de Córcega o de Baleares.
En el mediterráneo occidental hay animales jóvenes que vienen de Florida y Cabo Verde, pasando los primeros años de su vida en la zona ya que no pueden salir porque las corrientes del estrecho se lo impiden hasta que no tienen un tamaño y una fortaleza que les permite superarla.
Es un hecho histórico estos anidamientos en las costas españolas. Un hecho insólito que tienen a los científicos buscando respuestas que en principio trabajan con la hipótesis de que las tortugas, al vivir en zonas tropicales, y por el calentamiento global, buscan temperaturas más bajas acordes ya en nuestras costas.
Hay que tener en cuenta que el sexo de las tortugas se define en la incubación y a tenor de la temperatura ambiente y de la arena. Con temperaturas altas, nacen hembras y en el caso de seguir anidando en zonas tropicales y sin garantía de diversidad de sexos, podrían llegar a la extinción.
Comienza ahora la temporada de anidación. Imposible saber si volverán a las playas de Mojácar o no, pero en cualquier caso, es muy importante, si se divida el rastro de una tortuga en la playa o incluso a la misma hembra, no tocarla, no tocar nada, no molestarla con fotos y flash y llamar inmediatamente al 112.