Arte urbano en el instituto de Mojácar
El Instituto de Enseñanza Secundaria de Mojácar, Rey Alabez, cuenta ya con un graffiti realizado por los alumnos de plástica de 4º curso en colaboración con dos de los artistas españoles más destacados de esta modalidad: Alberto Clerencia y Jesús Moreno.
Ambos grafiteros se encuentran en Mojácar, en el programa de becados por la Fundación Valparaíso y el Ayuntamiento de Mojácar.
El graffiti es una modalidad de pintura libre, principalmente urbana que si bien tuvo sus principios con marcado acento rebelde y de protesta, parte de cultura Hip Hop, la alta calidad de los trabajos de muchos artistas ha hecho ganarse un merecido lugar como un movimiento artístico y cultural.
Conecta con la juventud de una forma rápida y directa, y ha sido la juventud de Mojácar quien han tenido la oportunidad de trabajar y aprender con dos de los mejores exponentes españoles del graffiti.
En su estancia en la localidad, han trabajado con los ocho alumnos de plástica del Instituto y han dado un nuevo “look” a la cancha deportiva, quedando mucho más juvenil y actual.
El tema elegido ha sido el propio nombre del instituto, con divertidos guiños a diferentes elementos utilizados en el deporte.
Una experiencia única para los jóvenes y una interesante colaboración de dos artistas que conciben sus trabajos con dos formas diferentes de expresión.
Alberto Clerencia se mueve en el ámbito natural, mundos imaginarios donde los animales cuestionan la condición de cada uno de ellos en el ambiente urbano y la importancia de la naturaleza. Comenzó a pintar a los 16 años y el pasado año participó en el “Pow Wow”, celebrado en Worcester, festival internacional de artes murales más importante de Europa.
Jesús Moreno, bajo el apodo de “Yes”, es graduado en Bellas Artes de la Universidsad Complutense de Madrid.
Polifacético, con un amplio bagaje artístico en exposiciones y muestras, tanto de manera individual como colectiva, la obra de Jesús Moreno se caracteriza por la utilización de formas de color plano. A través de una simbología muy personal, queda libre la interpretación de sus obras. Letras, figuras geométricas, tienen el toque personal que lo hace igualmente inconfundible.